Delgado de Smith, Yamile y Rolando Smith Ibarra (2017)
HISTORIAS DE
MIGRACIONES: EL EXILIO CHILENO
Capítulo 114
Pp: 1281:1292
Universidad de Carabobo
Disponible: http://mriuc.bc.uc.edu.ve/bitstream/handle/123456789/4300/tomo4.pdf?sequence=4
Resumen
El exilio chileno permitió un proceso migratorio de chilenos
en distintas partes del mundo; entre
ellos Venezuela como país receptor. En ese proceso de
intercambio multicultural chilenos se
asientan en Venezuela. En ese sentido, en este trabajo se
analiza el intercambio que aflora en un
interesante proceso de intercambio cultural de experiencias.
Palabras clave: Exilio, Chile-Venezuela, cultura.
Introducción
El presente documento constituye un análisis de claves que
permiten afirmar la existencia de nexos
históricos entre Chile y Venezuela. Estos se remontan a sus
primeros pobladores representados en
Caupolicán y Guaicaipuro, mapuches y caribes. También, en
los idearios de sus precursores
libertarios: Miranda, Andrés Bello, Simón Bolívar, Simón
Rodríguez, Bernardo O’Higgins, José
Cortés de Madariaga, el 'Tribuno de Caracas', por 1810; en
las distintas misiones chilenas en
Venezuela; la reciprocidad histórica en defensa de la
democracia; las enseñanzas de Rómulo
Gallegos, Pablo Neruda, Violeta de la Parra y Gabriela
Mistral, así como la existencia de una
comunidad chilena que tiene su asiento permanente en
Venezuela. Chilenos y venezolanos se unen
en los idearios de una patria grande con ejes culturales
heterogéneos pero unidos en la esperanza
de una América integrada donde se pueda decir “somos
latinoamericanos nacidos en Chile o en Venezuela, una gran nación integradas en
repúblicas democráticas”. Se trata de realidades con
vocación, andina y latinoamericana, que hacen de Venezuela y
Chile, una unidad en su quehacer
histórico.
Hitos importantes de
chilenos en Venezuela
Las relaciones son históricas entre ambos países que
comparten una visión de una América libre,
republicana, democrática e independiente. Este horizonte
histórico y espacial unido poéticamente
en la lírica de Don Andrés Bello, en las luchas libertarias
de Simón Bolívar y O’Higgins e incluso
en las enseñanzas de Don Simón Rodríguez. En la prosa de
Pablo Neruda, Navegaciones y regreso
(1959), se describe a Venezuela en Odas en los siguientes
términos: “Los llanos requemados de
febrero, ardiente es Venezuela y el camino divide su extensa
llamarada, la luz fecundadora despojó
el poderío de la sombra, cruzó por el camino, mientras crece
el planeta a cada lado, desde
Barquisimeto hasta Acarigua. Como un martillo el Sol pega en
las ramas, clava clavos celestes a
la tierra, y como un gallo encrespa su plumaje sobre las
tejas verdes de Barinas, sobre los
párpados de Suruguapo. Tus nombres, Venezuela, los ritos
enterrados, el agua, la batalla, el
sombrío enlace de jaguar y cordilleras, los plumajes de las
desconocidas aves condecoradas por
la selva, la palabra apenas entreabierta como de pluma o de
polen, o los duros nombres de lanza
o de piedra...” y de Rómulo Gallegos; en las acciones
solidarias de Chile dándole cobijo a los
precursores de la era democrática venezolana como Mariano
Picón Salas, Rómulo Betancourt, José
Vicente Rangel, Jaime Lusinchi y Héctor Mujica. También, la
acción de reciprocidad
latinoamericana, cuando Venezuela generosamente abrió sus
brazos y dio hospitalidad a miles de
chilenos desplazados o exiliados de la dictadura de
Pinochet, permiten hablar de un entramado de
acciones y actitudes que configuran unas relaciones
históricamente sostenidas.
A lo largo de su historia, Venezuela ha sostenido con la
República de Chile importantes relaciones
signadas por la transferencia de aportes que le permitieron
adelantar importantes proyectos en las
áreas militar (Misión Militar) y educativa (Misión Chilena),
sirviendo ellas de soporte a iniciativas
de reorganización de sus fuerzas armadas y la necesaria articulación
de una política educativa,
cónsona con posiciones vanguardistas en el área de la
formación pedagógica y con capacidad de
concretar la presencia de un estado docente laico, garante
del ejercicio de una educación libre,
popular y gratuita y con fortalezas magisteriales.
Constituyen ambas misiones aportes valiosos e
instrumentos de colaboración que permitieron abrir y
estimular formas orgánicas de una presencia
modernizante del estado venezolano.
Por otro lado, lo que podríamos identificar como un tercer
hito, es la reivindicación de la
importancia de Venezuela en los momentos contemporáneos más
difíciles de la vida republicana
de Chile y el rol de la sociedad y el Estado venezolano en
la atención a la quiebra del sistema
democrático chileno, por cuanto, además de haber protegido a
una importante cantidad de
ciudadanos chilenos desplazados o exiliados, es en Venezuela
donde, gracias a la capacidad
orgánica de la dirigencia política chilena, se dieron los
primeros pasos para la búsqueda de los
acuerdos que posteriormente se capitalizaron con la unidad o
Concertación de los Partidos Políticos
por la Democracia.
Se trata, para efectos de estas reflexiones, de destacar
momentos de las relaciones entre Venezuela
y Chile. Venezuela, de acuerdo a datos oficiales, entre los
años 1973 y 1981, recibió el 6,18% del
éxodo chileno (25.200), entre políticos expulsados y
acogidos solidariamente en condiciones de
protección integral o aquellos que por razones económicas,
fundamentalmente profesionales y
técnicos, fueron autorizados a ingresar selectiva y
legítimamente. Aunque los datos son confusos
en cuanto al éxodo, por cuanto se carece de estadísticas
públicas actualizadas, se indica que la
migración de chilenos hacia Venezuela, al final de la década
de los ochenta, llegó a ser de
70.000, disminuyendo progresivamente de tal manera, que a la
fecha (2013), producto del
mejoramiento de las condiciones políticas y económicas en el
país de origen, la repatriación
individual y familiar ha sido muy importante. Según datos
suministrados por el Cónsul Honorario
de Chile en la ciudad Valencia, estado Carabobo, Dr.
Reynaldo Villegas (2013) se calcula para el
año 2013, que hay aproximadamente 20.000 chilenos en
Venezuela de los cuales 3000 permanecen
en la entidad carabobeña. Es de indicar que para finales de
la década de los 80s en Carabobo vivían
20000 chilenos.
La presencia de una densa y variada gama de chilenos en
Venezuela, con identidades heterogéneas
en lo político y profesional, con liderazgos y responsabilidades
políticas en la conducción
democrática de su país, así como la existencia de una
voluntad política crítica y reflexiva; todo ello
dentro de un entorno nacional solidario, permitieron la
organización de un foro abierto y
permanente de unidad política, lo que favoreció instancias
de concertación pluripartidistas, como
por ejemplo, el importante seminario, realizado en el año
1975, de diálogo entre la Democracia
Cristiana y dirigentes de la Unidad Popular, constituyéndose
allí el germen de la coalición política
más exitosa de la historia política chilena: la
“Concertación de Partidos por la Democracia”.
La misión militar
chilena
Con el propósito de organizar el ejército venezolano, la
llamada Revolución Restauradora,
encabezada por el General Cipriano Castro, ordena la
creación de la Escuela Militar, inaugurada
en el año 1910, con sede en la Planicie, por el General Juan
Vicente Gómez quien había derrocado
a su compadre Castro en 1908.
Se trataba de profesionalizar el ejército como una vía
legitima de consolidar el Estado Nación. A
tal efecto, el General Gómez autoriza la llegada de una
misión chilena de instrucción militar,
encabezada por el Coronel Chileno Samuel Mc Gill, quien es
nombrado Instructor General del
Ejercito Nación a los efectos de formar los futuros
oficiales venezolanos desde la Escuela Militar.
La preocupación del Dictador era avanzar en una adecuada
organización del ejército en el territorio
nacional, conforme a las circunstancias del país y las
prescripciones legales, y de la eficiencia con
que se atiende a la disciplina y al bienestar del soldado.
Es oportuno mencionar que el Coronel Mc Gill había sido
formado bajo la visión prusiana
sustentada en la táctica cerrada y uniforme del Conde Helmut
Von Móltke, en el año 1885, (sello
característico del modelo prusiano es el casco de penacho y
el paso de ganso) y fue catalogado
como “el más prusiano de los prusianos del Ejército
Nacional” (1). De esta escuela de formación
militar egresaron entre otros Isaías Medina Angarita
(1940-1945) y Marcos Pérez Jiménez (1948-
1958).
Según Jorge Olavarría (2) "La reforma militar de 1910
se hizo en tres frentes: el institucional, el
organizativo y el de vestuario y equipamiento con material
de guerra moderno. Pero lo más
importante era la idea de que el Ejército debía ser
profesional y permanente y una fuerza al servicio
del Estado central, defensora del gobierno y de las leyes,
no de los caudillos. A éstos, Gómez los
atrajo a su causa, cuando ello fue posible y los hizo parte
de su gobierno entre 1909 y 1913. Cuando
no fue posible, porque éstos regresaban a sus viejas
prácticas, los persiguió, desarmó, exilió y
encarceló con dureza.”
Para el Dr. Olavarría la idea central era constituir un
ejército como un cuerpo apolítico al servicio
del Estado y no los caudillos de turno. Se trataba entonces
de combinar la práctica militar de campo
con la formación académica de sus oficiales y la
profesionalización del ejército través de una
Escuela Militar, para cuyos propósitos se contrata los
servicios de una misión militar chilena
encabezada por el Coronel Samuel Mc Gill.
El Coronel Samuel Mc Gill asumió la tarea de organizar,
equipar, disciplinar y vestir el Ejército
que Gómez crea entre 1910 y 1913 y en sus memorias deja una
página que describe con gran
elocuencia esta etapa de la historia del Ejército al
señalar:
Desde la época gloriosa de las guerras de la Independencia,
en que el Ejército de
Venezuela paseó victorioso su bandera por todo un
continente, el Ejército había
ido degenerándose hasta el punto de apenas ser digno de este
nombre, todo por
las constantes conmociones políticas en que se veía envuelto
constantemente el
país. (3)
Igualmente señalaba que la institución que recibió para su
reorganización se encontraba
...En tal atraso y abandono que en la mayoría de los
cuarteles los soldados dormían
en el suelo por carecer de camas, los edificios destinados a
tales fines carecían de
toda clase de confort para la vida de las tropas. Se les
mantenía en la mayor
ignorancia, eran masas analfabetas. Para su aseo corporal
eran llevados a los ríos
más cercanos y allí aprovechaban para lavar las ropas que
llevaban puestas, las
secaban al sol y luego esperaban para volvérselas a poner.
No usaban zapatos, sino
alpargatas; los zapatos sólo se ponían incidentalmente, en
el caso de tener que
rendir honores a algún personaje nacional o extranjero o
para asistir a algún
entierro decretado por la superioridad militar. [...] La
oficialidad, como uniforme,
llevaba generalmente una blusa azul abotonada en el cuello,
por debajo un chaleco,
el pantalón muchas veces era civil, la cabeza cubierta por
un pequeño kepis, estilo
francés, y terciado en el hombro un machete que colgaba de
una banda de tela
tricolor como de 10 centímetros de ancho. Este cuadro no
podía ser más
desalentador para el espíritu de un buen patriota. (4)
La labor de Samuel Mc Gill, permitió la creación de la
Escuela Militar inaugurada en la Planicie
(Caracas) en 1908, e igualmente señalar mecanismos de
profesionalización y de dotaciones
cónsonas con una fuerza armada moderna.
Exilio chileno,
Misión Libertad, concertación para la democracia
Los lazos de unidad e intercambio permanente en lo
educativo, político y económico entre Chile y
Venezuela le permitieron a este último asumir con lealtad y
solidaridad a miles de chilenos
desplazados por razones políticas (exilio político) (5), en
condiciones de refugiados con la
protección social y económica necesaria y las facilidades
propias de hermanos que necesitaban de
espacios distendidos para la reconstrucción de sus fuerzas
morales y políticas, de resistencia y de
organización. La represión, el encarcelamiento, el
destierro, la persecución individual y familiar,
el desarraigo y el desmembramiento de las bases culturales,
educativas y políticas del todo social
chileno, la violación sistemática de los derechos humanos,
prácticas sistemáticas del régimen
autoritario y fascista Chileno encontró en Venezuela para
los ciudadanos chilenos un territorio de
protección y de solidaridad, que permitió acercar fronteras
y la puesta en práctica de un puente
aéreo solidario y de refugio sin precedente en la historia
venezolana. La solidaridad con Chile se
internacionalizó y Venezuela fue puerto seguro para su
expresión (6).
Luckó de Rokha, Gonzalo Rojas, Patricia Israel, Sergio
Bitar, Carmen Lazo, Nelson Ávila, Sergio
Roubillard, Gonzalo Martner, Eduardo Novoa, Anselmo Sule,
Ana Pizarro, Viola Soto, Eduardo
Castro, Lautaro Videla, Carlos Morales, Virginia Vidal,
Isabel Allende, Julio Jung, Orietta
Escámez, Humberto Duvauchelle, Ibar Varas, Pedro Cunill,
Marcelo Romo, Roberto Donoso,
Aníbal Ortiz-Pozo, Francisco Carmona, Hugo Unda, Reinaldo
Villegas, Faride Zeran, Juan Ostoic,
Carlos Jorquera, Eduardo y Francisco Vío, Bélgica Parra,
Esteban Tomic, M. Gracia Valdés, Carlos
Urrutia, Mireya Vargas, Arturo Jirón, Mariano Aguirre, Luis
Durán, Manuel Fábrega, Orieta
Escámez, M. Cristina Da Fonseca Aniceto Rodríguez, Héctor
Duvauchelle, Mahfud Massis,
Genaro Medina, Leopoldo de los Rios, Emerson Roach, Jaime
Ortiz, Alan Alarcon, Harry
Abrahams, entre otros, constituyen parte de un contingente
amplio y numeroso de personalidades
chilenas que ingresaron al país como exilados políticos
desarrollando distintas actividades, pero
fundamentalmente unificados en la visión de un Chile
soberano, libre y democrático que los llevó
a la generación de espacios de convergencia en medios de una
pluralidad política propia de su
sociedad de origen.
Las manifestaciones de solidaridad de las instancias
culturales, educativas, políticas permitieron la
incorporación de miles de ciudadanos chilenos al quehacer
del país nacional y al igual que en el
pasado con la misión chilena contribuyendo a la creación de
espacios de formación, ahora la misión
es la de incorporar al quehacer institucional, sobre todo en
el área universitaria y cultura a insignes
chilenos que han permitido emprender y consolidar programas
de desarrollo importantes para el
país, además de haber facilitado la incorporación de su
familia a los programas de formación
académica técnica y universitaria, muchos de los cuales han
retornado a su Chile añorado.
Además del éxodo político derivado de los desplazamientos
propios de la dictadura se produce otra
oleada de chilenos que escogen a Venezuela como lugar de
reacomodo como consecuencia de las
condiciones económicas de Chile donde la miseria, el
desempleo, la inseguridad, la puesta en
práctica de políticas laborales precarizantes y des-regularizadora
de los mercados laborales y de
las relaciones laborales, con pérdidas de las conquistas
laborales. Se puede decir que además del
éxodo político se puede hablar de una corriente en
migratoria de orden económico. Es de indicar
que frente a esta situación el gobierno venezolano en la
administración de su política selectiva de
migración privilegió el ingreso de chilenos con niveles de
calificación técnica y profesional.
La Colonia Tovar (7) y la concertación de los partidos para
la democracia
Es de sabios rectificar y de inteligentes crear espacios de
unidad frente a circunstancia donde el
valor más supremo de cualquier sociedad como lo es la
democracia, la libertad les ha sido
arrebatada. La preocupación por la unidad dentro de la
diversidad, hacer de la autocrítica
correspondiente un argumento útil para extender las manos
generosas de la concertación unido a
un entorno que no diferencio posturas, clases sociales para
acogerlos propicio espacios de unidad
y entendimiento. El enlace que hizo posible esto fue la
invitación del Instituto Latinoamericano de
Investigaciones Sociales (ILDIS) para reunirse - bajo el
patrocinio de la Fundación Friedrich Ebert
- en un seminario de estudio sobre "Modelos y
Alternativas del Desarrollo Democrático en América
Latina".
De esta reunión surgió un documento denominado Declaración
de Colonia Tovar de julio de 1975
(8): Los chilenos que hemos sido obligados a abandonar
nuestro país nos sentimos cada día más unidos
en nuestra común preocupación por los problemas que aquejan
a Chile y que, día a día, se agravan
bajo el imperio de una dictadura que es el producto de una
alianza entre un grupo de militares con
sectores de la más ultra reacción derechista.
Ni el estar ausentes como consecuencia de medidas
arbitrarias, ni cualquiera otra resolución que
adopte la Dictadura, podrán privarnos jamás de nuestra
calidad de chilenos, ni afectar nuestro
espíritu solidario con el pueblo de nuestra patria, víctima
anónima de la más cruel represión y de
una política económica inhumana, que ha sido elaborada por
la derecha y que ésta impone mediante
la fuerza puesta a su servicio por los militares que
detentan el poder, los mismos que ayer sirvieron
a esos grupos para derrocar en conjunto el régimen
constitucional.
Estamos conscientes que se ha tratado de establecer y
consolidar en Chile un régimen dictatorial
fascistizante en lo político, como sostén de una economía
capitalista dependiente, que aprovecha
sólo a minorías plutocráticas internas y sacrifica
despiadadamente a la gran mayoría del país.
Pensamos que la política de Pinochet y sus colaboradores,
que intenta convertir a las Fuerzas
Armadas en el instrumento represivo por excelencia y en el
intermediario para una progresiva
desnacionalización de la economía chilena, atenta contra la
misión esencial que incumbe a los
Institutos Armados como soporte de la nacionalidad, y cuya
tradición institucional y republicana
tenemos la obligación de reivindicar.
Como chilenos que hemos participado largamente en política,
tratando de servir los intereses
nacionales desde nuestras respectivas ubicaciones, hemos
aceptado la invitación del Instituto
Latinoamericano de Investigaciones Sociales (ILDIS) para
reunirnos - bajo el patrocinio de la
Fundación Friedrich Ebert - en un seminario de estudio sobre
"Modelos y Alternativas del
Desarrollo Democrático en América Latina". En él,
también hemos analizado serenamente el
desarrollo de los acontecimientos al interior de Chile,
realizando una auto-crítica sincera de
nuestras responsabilidades para extraer las lecciones que
puedan orientar nuestra acción en el
futuro. Visualizamos una alternativa democrática de poder
que se traduzca en la construcción de
una Nueva Sociedad, con el apoyo de todas las fuerzas
políticas y sociales que se definan por la
liberación de Chile.
Con estos nobles objetivos nos hemos reunido en un país
democrático, cuya hospitalidad
agradecemos, para intercambiar opiniones. Lo hemos hecho a
título personal y transmitiremos a
nuestras colectividades las sugerencias y coincidencias
logradas.
No nos mueve ninguna ambición subalterna, sino tan sólo gran
preocupación por los destinos de
nuestra patria. Estamos conscientes de que las nuevas
generaciones deberán ser las principales
protagonistas y a ellas queremos entregar el fruto de
nuestras experiencias y deliberaciones para
colaborar en la construcción de una Sociedad Socialista,
Democrática, Pluralista, de plena
participación de los trabajadores en el poder. Colonia
Tovar, Julio de 1975.
Declaración firmada
por:
Clodomiro Almeyda, Sergio Bitar, Renán Fuentealba, Rafael A.
Gumucio, Carmen Lazo, Bernardo
Leighton, Hugo Miranda, Carlos Morales, Aniceto Rodríguez,
Anselmo Sule.
Al respecto en Hacia la democracia Social. Cuatro décadas de
la Fundación Friedrich Ebert en
Chile (9) se indica lo siguiente: 1975, dirigentes de los
partidos democráticos en el exilio invitados
por la FES, se reúnen en Colonia Tovar, Venezuela. En el
seminario desarrollado en esa
oportunidad participan por parte del Partido Demócrata
Cristiano (PDC) Bernardo Leighton, el ex
Ministro de RREE Gabriel Valdés, el ex Senador Renán
Fuentealba y Esteban Tomic, quien más
adelante sería embajador. El PR está representado por el ex
Senador Hugo Miranda, Anselmo Sule,
ex Presidente de su partido y Carlos Morales Abarzúa, ex
Vicepresidente del partido y diputado;
por parte del socialismo, el ex Ministro de RREE y Defensa,
Clodomiro Almeyda y el ex Secretario
General del partido, Aniceto Rodríguez. El ex Diputado y
Senador Rafael Agustín Gumucio y
Sergio Bitar representan a la Izquierda Cristiana. Para los
políticos de las distintas corrientes, este
seminario significa la posibilidad de reflexionar en un marco
de confianza sobre el fracaso del
Gobierno de la Unidad Popular (UP) y sentar las bases para
armar un frente común de la oposición
contra Pinochet. El seminario de la FES es una de las tantas
instancias que conducirían a la
conformación de la Concertación. Renán Fuentealba ve en el
encuentro realizado en Colonia Tovar
el primer impulso hacia la Concertación: “Creo que esta
reunión fue el primer y más valioso aporte
a la lucha por la concertación de las fuerzas políticas y
sociales para restaurar la democracia y dar
gobierno a Chile. Se redactó un documento y desde allí
comenzaron todo tipo de encuentros en
diferentes partes del mundo tras el mismo objetivo. Yo diría
que allí nació la Concertación de
Partidos por la Democracia”, opinión que comparte con la
Presidenta Bachelet: “El seminario fue
la primera reunión de dirigentes de la DC con dirigentes de
la ex UP y sería el germen de la
coalición política más exitosa de la historia política
chilena: la Concertación de Partidos por la
Democracia”.
El seminario tuvo implicaciones en la generación de grupos
variados de organización social y
política de los chilenos en Venezuela. Así por ejemplo, es
importante el denominado Grupo de
Caracas y a nivel regional se crearon asociaciones y Asambleas
Chilenas por la Democracia bajo
los auspicios de las instituciones universitarias
regionales. En el caso del estado Carabobo por su
Universidad fundamentalmente en las gestiones de los
Doctores Gustavo Hidalgo Vítale y Elis
Simón Mercado, bajo cuyos auspicios se denominaron
importantes espacios universitarios con la
figura emblemática del Dr. Salvador Allende. En el campus
universitario, de la Universidad de
Carabobo, hay un busto del mismo; allí los universitarios,
la sociedad carabobeña y los chilenos
se reúnen todos los 11 de septiembre para conmemorar la
caída del Gobierno de la Unidad Popular
del Dr. Salvador Allende. La Universidad de Carabobo cuenta
con una cátedra libre regentada por
el Centro de Estudios de las Américas y el Caribe (CELAC)
denominada Estudios sobre Chile y
Venezuela; espacio para discutir, analizar y articular el
quehacer cultural y académico entre ambas
sociedades.
Reflexiones
Los hechos históricos presentados revelan articulaciones
trascendentes entre ambas repúblicas.
Es notoria la contribución de Chile en la construcción de la
institucionalidad educativa y militar
venezolana hasta ser Venezuela la segunda patria de miles de
chilenos que productos de los
desplazamientos políticos y económicos se integraron a la
dinámica del país, con la impronta del
resguardo de sus tradiciones y costumbres muy apreciadas y
reconocidas por la sociedad
venezolana.
Notas:
1 Cf. Carlos Pérez Jurado. “Gómez, gomecismo y Ejército
Nacional” En:
www.elgrancapital.org/portalindex.php/articulos/historia-militar/5
Influencia prusiana en el
ejército venezolano a principios del siglo XX
2 Cf. Jorge Olavarría. La doctrina de la FAN. Disponible
http://www.venezuelanet.org/Doctrina de
laFAN.htm
3 Ibíd.
4 Ibíd.
5 Exilio Chileno: Exilio no es una palabra, ni es un drama,
ni una estadística sino que es un vértigo,
un mareo, un abismo, es un tajo en el alma y también en el
cuerpo cuando, un día, una noche, te
hacen saber que aquel paisaje tras la ventana, aquel
trabajo, aquel amigo, aquella silla y aquel
hueco en aquel colchón, aquel sabor, aquel olor y aquel aire
que habías perdido, lo has perdido y
lo has perdido para siempre, de raíz y sin vuelta. Si somos
capaces de sentirlo, siquiera un instante,
tal vez pueda evitarse volver a caer en él nunca más. Daniel
Sueiro En preámbulo a la obra de
teatro Ligeros de Equipaje, de Jorge Díaz publicado en
http://chile.exilio.free.fr/index.htm donde
existe un denso trabajo sobre Chile en el exilio tocando
temas como Exilio Chile, El exilio en chile:
violación al derecho a vivir en Chile: Septiembre de 1973,
Chilenos despojados de su nacionalidad;
Aspectos psicológicos y sociales del destierro; Detenciones,
asesinatos y/o desaparición en el
exilio; detenidos en el país y dados por muertos en el
extranjero; exilio chileno, cultura y
solidaridad internacional; solidaridad con Chile.
6 Jamás en la historia de Chile se había registrado una
salida forzada de chilenos tan masiva en tan
corto plazo y hacia lugares tan diversos como la iniciada a
partir de septiembre de 1973. Miles de
hombres y mujeres chilenos salieron del país como resultado
de la persecución política y la
represión desatada por el Gobierno dictatorial, y esos
flujos de personas se vieron incrementados
en diferentes momentos, de acuerdo a los ciclos represivos.
Cf. Loreto Rebolledo. Exilios y retornos
chilenos. Revista Anales Séptima Serie, No 3, julio 2012
pág. 178.
7 La Colonia Tovar es una localidad de Venezuela, capital
del municipio Tovar, en el estado
Aragua. Fundada en 1843 por un grupo de inmigrantes
provenientes del entonces independiente
estado de Baden (luego incorporado a Alemania), se
caracteriza por mantener la impronta cultural
de su origen, por lo que es llamada «la Alemania del
Caribe». Depende básicamente de la
agricultura y del turismo, y está ubicada a 42 km de
Caracas. La Colonia es reconocida por sus
cultivos de clima templado (duraznos, fresas, remolacha,
coliflor, zanahoria, repollo, acelga,
brócoli, lechuga, cebollín y papas) y sus productos
derivados.
8 Publicado por NUEVA SOCIEDAD NRO. 21 NOVIEMBRE-DICIEMBRE
1975, PP. 88-89 y
perfectamente documentado en Hacia la democracia Social
Cuatro décadas de la Fundación
Friedrich
Ebert en Chile http://library.fes.de/pdf-files/bueros/chile/04625.pdf
9 Hacia la democracia Social. Cuatro décadas de la Fundación
Friedrich Ebert en Chile en
http://library.fes.de/pdf-files/bueros/chile/04625.pdf pág.
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