sábado, 24 de enero de 2015

TENEMOS ABUNDANCIA QUE MOSTRAR. LA INVESTIGACIÓN SE CONSOLIDAD EN NUESTRA UNIVERSIDAD DE CARABOBO



Por: Yamile Delgado de Smith
@yamiledesmith
yamilesmith@gmail.com

Estimados todos,
Dr. Ulises Rojas, Vicerrector de la Universidad de Carabobo.
Dr. Benito Hamidian, Decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales.
Dr. Rolando Smith Ibarra, ex vicerrector, y exsecretario de la Universidad de Carabobo. Y actual coordinador del LAINET.
Dr. Williams Aranguren y profesora Carol Omaña; Directores de Investigación y Producción Intelectual de los campus Bárbula y La Morita.
Prof. Pablo Polo, Director del INFACES.
Dr. Carlos Zambrano, Coordinador del Centro de Investigación en Sociedad, Economía y Transcomplejidad (CISET).
Dr. Miguel Mujica, Coordinador del Centro de Investigación y Desarrollo de la Pequeña y Mediana Empresa y la Microempresa del estado Carabobo. Y del Laboratorio de Microeconomía Aplicada "Pedro Mijares"
Dr. Leonardo Villalba, Coordinador del Centro de Investigación y Desarrollo de las Tendencias y la Cultura Tributaria (CIDTCT).
Prof. Cirilo Orozco Moret, Coordinador de la Unidad de Investigación en Educación Matemática para las Ciencias Económicas y Sociales (IEMAT)
Prof. Gustavo Guevara, Coordinador de la Unidad de Investigaciones Económicas y Sociales (UIES).
Dra. Ermelinda Mendoza, Coordinadora del Grupo de Investigación  en Estudios Culturales y Organizacionales (GIECO).
Dra. María Isabel Puerta Riera, Coordinadora del Grupo de Investigación en Política e Instituciones (GIPI).
Dra. Magda Cejas, Coordinadora del Grupo de Investigación en Empresa, Universidad y Sociedad (GEUS) y Directora de Postgrado.
Dra. Iraida Pérez Silva,  Coordinadora del Grupo de Investigación Nueva Economía y Sociedad (GUINES)
Dr. José Ortiz,
Directores presentes,  investigadores acreditados, amigos todos.
Hemos crecido… un aplauso por eso.

Hoy es un día, donde quiero agradecer la gentileza de una gerencia que reconoce la labor de los investigadores. Y me da la oportunidad, por primera vez desde mi acreditación en la convocatoria del año 1999, de poder hablar a nombre de los acreditados. Gracias entonces a quienes dan esta oportunidad. Gracias por permitir que mi voz se escuche ante este selecto grupo de investigadores de nuestra Universidad de Carabobo.

Agradecer nos conecta con la abundancia porque centramos la atención en lo que sí tenemos. Aquello que recibimos del universo a través de la gente que suma en nosotros abundancia. Cuando agradecemos nos hacemos conscientes de nuestra abundancia y esto es lo que deseo destacar en esta breve intervención. Nosotros, somos abundancia y la Universidad de quien fue primer Rector, Dr. Alejo Zuloaga, hoy nuestra, tiene abundancia que quiero destacar.

Mirar el pasado nos permitirá saber cómo hemos crecido en materia de investigación en nuestra FACES y en nuestra Universidad de Carabobo en materia de acreditación de investigadores. Pero, ¿qué es la acreditación y cómo nos llega?

La acreditación es un mecanismo que permite tener indicadores que para el caso nos asocia con la producción de saberes. La acreditación es un indicador de medición y comparación con otras universidades del mundo.

En el mundo, la acreditación está asociada a la institucionalidad que logran las asociaciones de investigadores. En este sentido, las asociaciones para el avance de la ciencia surgen en Europa por la necesidad, aún presente, de mantener vínculos con los científicos. De esta manera en la historia del siglo XIX se reconocen las asociaciones para el avance de la ciencia de: Suiza (1822),  Inglaterra (1831), Italia (1839),  Estados Unidos (1848), Francia (1872) y  Australia (1888).

En América Latina las Asociaciones para el Avance de la Ciencia aparecen en el siglo XX, a propósito del crecimiento, desarrollo y modernización de los pueblos latinoamericanos. De esta manera, por citar un ejemplo, 1933 es el año para Argentina; 1948 es el año de Brasil. En Venezuela, se inaugura la década de los 50 con lo que hoy conocemos como la Asociación Venezolana para el Avance de la Ciencia (AsoVAC).

Los años transcurrieron y cada país a través de los gobiernos y las llamadas academias de ciencia fueron creando las condiciones para dar paso a los procesos de acreditación y numerarios. Este proceso lleno de detalles y objeto de profundas contradicciones, avances y retrocesos, resulta interesante y tiene impacto en lo que hoy tenemos en Venezuela y el resto del mundo que en materia de acreditación avanza de manera y tiempos distintos.

En Venezuela, el proceso de acreditación se puede ubicar con los esfuerzos realizados en el año 1989 a través del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (CONICIT). En ese año se dio la primera convocatoria para acreditar a los investigadores. En el año 1991 teníamos un investigador de nuestra Facultad. Para el año 2000 éramos tres. Con los años, esta cifra crece; y hoy, 10 diciembre del año 2014, somos 56 personas acreditadas en el sistema nacional de acreditación (PEII).

Hemos crecido, hay abundancia de calidad que mostrar. La Universidad de Carabobo, de acuerdo al registro del OctiUC, cuenta con 119 estructuras de investigación, distribuidas en 7 facultades y 2 campus. Y la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales es la tercera con 14 instancias de investigación, luego de las Facultades de Ciencias de la Salud con 49 e Ingeniería con 21 instancias de investigación. Todas estas estructuras y cátedras son escenarios de las ilusiones de muchos investigadores que no desmayan por ser parte de los nobles propósitos académicos de nuestra Alma Máter. Hemos crecido; tenemos abundancia que mostrar.

Hay otros espacios que han recreado la consolidación de las redes de investigación. Me refiero a los doctorados en el concierto de la investigación. También, aquellos espacios para participar en congreso, estancias de investigación y los más variados intercambios que surgieron con la política acertada y reglamentada del CODECIH, hoy CDCH, Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico de la Universidad de Carabobo.

Pronto nos reuniremos seguramente en el Congreso de Investigación de la Universidad de Carabobo, hoy una tradición y en el pasado un sueño de muchos. Allí, nos vemos los estudiosos del mundo del trabajo, la administración, los estudios culturales, los estudios organizacionales, ambiente, ciencia, tecnología, Matemáticas, mundo de vidas, subjetividades, turismo, PYMES y estudios de género; entre otros temas del mundo social que nos anima. Cada quien, desde distintos lugares hacen sus aportes con sentido social e inclusión.

Estos saberes requieren ser divulgados. Por eso, no debe escapar de nuestra manos todas las oportunidades de hacer visible lo que hacemos. Este es el caso del OctiUC y los observatorios de ciencia y tecnología. Y todo aquel que la cotidianidad académica, local, regional, nacional e internacional nos ofrezca.

La vida del investigador debe estar abierta a las críticas porque permite darnos cuenta de nuestras fortalezas y las necesarias mejoras para una producción de saberes con sentido social e inclusión. Entonces sí, es tiempo de felicitarnos por lo que hemos logrado y reconocer en la evaluación institucional un mecanismo para seguir creciendo. Habrá que revisar las líneas de investigación y hacer los ajustes para disminuir y ampliar de acuerdo a nuestra acción investigativa.

Finalmente, quisiera terminar esta disertación formulando algunas ideas a través de los cuales podemos seguir construyendo excelencia académica  siendo el norte  la investigación.

1.       Abrir institucionalmente espacios de intercambio de saberes con pares académicos e instancias académicas, a nivel interno y externo, de la institución. Esto con la finalidad de integrar esfuerzos y darle visibilidad a las labores de producción de saberes que hacemos en nuestra facultad y en nuestra universidad.
2.       Fortalecer las estructuras académicas de investigación con transferencia directa de recursos técnicos y financieros. Es imperativo tener acceso al financiamiento con mayor acompañamiento institucional.
3.       Crear un fondo universitario de investigación con recursos provenientes de la institución así como transferencia de recursos por servicios del o al entorno.
4.       Fortalecer la línea editorial de divulgación de los saberes con fondos financieros directos. Apoyo al esfuerzo editorial así como esfuerzos institucionales de intercambio, canje y  distribución.
5.       Acompañar los esfuerzos de formación de investigadores, estimulando los estudios de cuarto y quinto nivel así como la incursión de nuestros investigadores nóveles a los programas de acreditación interno (OctiUC, BRA)  como externo (PEII). Si apadrinamos tres investigadores cada uno de nosotros, dentro de dos años seremos tres veces los que hoy estamos en esta cálida reunión. 
6.       Consolidar espacios de socialización de los saberes que permitan verificar en la práctica la pertinencia y calidad de nuestros esfuerzos investigativos.
7.       Estimular la integración inter, multi y transdisciplinaria de la producción de saberes con colaboración y cooperación para el abordaje y solución de los problemas del conocimiento.
8.       Darle continuidad a los programas de estímulo consolidando las facilidades y transferencia de recursos al investigador para consolidar su carrera. Y a las instancia, de investigación, para facilitar su trabajo.
9.   Sugerir  la creación del Consejo Superior de Investigación de la facultad como un mecanismo que integre. Ya tenemos instancias y estructuras investigativas con madurez, productividad y densidad colaborativa que nos coloque en igualdad de condiciones normativas con el resto de las facultades. Este Consejo permitirá, entre otras cosas, la acreditación de proyectos de investigación que al no requerir financiamiento no encuentran legalidad y legitimidad de sus acciones.
 10.  Iniciar con urgencia la réplica de algunas instancias de investigación consolidadas en el Campus de Bárbula a nuestro Campus La Morita como un medio de impulso y estímulo a las actividades de investigación.

Lo dicho hasta acá nos permite decir que hemos crecido pero también que tenemos muchos retos para la producción de saberes con sentido social. Un aplauso para ustedes por ser protagonistas de esta abundancia.

Universidad de Carabobo, 10 de diciembre de 2014